LA CREACIÓN DE
UNA LEYENDA

Autos potentes y de alto rendimiento, pero sobre todo pequeños y ágiles, al igual que el Escorpión.

EL PRINCIPIO

DE TODO

ABARTH tiene sus orígenes en 1945, durante la segunda guerra mundial. Todo comenzó cuando el austriaco Karl Abarth se mudó a Italia, cambiando su nombre por Carlo. Posteriormente, en 1949, fundó la empresa que lleva su nombre, en sociedad con Guido Scagliarini.

PASIÓN

DESDE LA NIÑEZ

Carlo Abarth, con sólo 11 años, demostró su pasión por las carreras y la competición. El niño cubrió las ruedas de madera de su scooter con un cinturón de cuero para ser más rápido y vencer a los niños mayores. Desde pequeño nunca resistió la tentación de las carreras y la competición.

UN PILOTO

DE COMPE­TENCIA

Karl Abarth, llamado a sustituir a un piloto enfermo, logró el mejor tiempo en la primera sesión de pruebas. Acusado de haber manipulado el vehículo, cambió de coche para demostrar lo contrario. En la segunda sesión volvió a conseguir la primera posición con un tiempo aún mejor.

LANZAMIENTO

DEL PRIMER ABARTH

Después de una carrera como piloto de carreras, Karl Abarth comenzó a producir automóviles con su socio. El primer vehículo producido fue el 204 a Roadster, basado en el FIAT 1100, que ganó el campeonato 1100 Sport y la Fórmula 2. En pocos años, Abarth & C. Contaba con 375 empleados y una producción de unos 300.000 sistemas de escape al año.

CURIOSIDADES

DE ABARTH

Dos hechos interesantes merecen destacarse en la historia de ABARTH.

SÍMBOLO DEL ESCORPIÓN 

Representa el signo zodiacal de Karl Abarth, nacido en noviembre de 1908. 

DETERMINACIÓN Y PASIÓN 

Karl Abarth quien, a la edad de 57 años, logró un récord de aceleración al volante de su FIAT ABARTH “Récord de los 1000 monoplazas” G- Clase Y, al día siguiente, logró el mismo récord en un monoplaza de Clase E. Para entrar en el habitáculo, perdió 30 kg siguiendo una dieta a base de manzanas. 

ADN

ABARTH

Los modelos ABARTH son fáciles de maniobrar, dotados de potencia y altas prestaciones. Pero, sobre todo, pequeños y “venenosos” como el Escorpión. En los años 1950 y a lo largo de los años 60´s, la marca se consolidó y continúa su legado como sinónimo de deportividad y altas prestaciones cambiando el mundo de los coches deportivos.

LEGADO

QUE CONTINÚA

La historia del Escorpión continúa, afrontando nuevos retos, creando vehículos únicos y ofreciendo grandes emociones a quienes tienen el privilegio de conducirlos.