Con un legado de más de 120 años de grandes avances de ingeniería, tecnología y mucho estilo, en Fiat estamos orgullosos de consolidarnos todos los días como una gran fábrica de autos. A través de nuestra historia hemos sido testigos de memorables acontecimientos que hoy queremos compartirte.

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El primer instante no podría ser otro que el 11 de julio de 1899, fecha en que Giovanni Agnelli, Emanuele Cacherano di Bricherasio y un grupo de innovadores firmaron la creación de la Società Anonima Fabbrica Italiana Automobili di Torino, conocida en todo el mundo como FIAT.

La idea de bautizar al mayor grupo industrial italiano con las siglas FIAT corrió a cargo de nuestro ingeniero y director técnico, Aristide Faccioli. Desde un inicio, las cuatro letras siempre han estado presentes salvo en la década de los 90, cuando cinco líneas inclinadas hacia la derecha representaban a la marca. Aunque su diseño es muy sencillo y no tiene grandes misterios, lo cierto es que el logo de FIAT es uno de los que más variaciones ha sufrido a lo largo de los años, con más de una docena de cambios.

La visión y determinación de Giovanni Agnelli, miembro accionista de la compañía, lo llevaron a asumir la Dirección General en 1902, bajo la filosofía: “diversificación de la producción y atención a los mercados emergentes”. El primer coche que se construyó en la planta de producción en Corso Dante, fue el 4HP, que fue promocionado por el propio Giovanni Agnelli realizando la primera vuelta en coche por Italia.

1914 marcó el surgimiento del Fiat Zero, la primera creación de la fábrica de autos especialmente dedicada al consumo de masas, popularizando el transporte. Por esa misma época se inicia la construcción de la fábrica de Lingotto, la más grande de toda Europa admirada por uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX y máximo exponente de la arquitectura moderna: Le Corbusier.

La década de los 30 se caracteriza por una importante expansión internacional que consolidó nuestra base de manufactura. De Francia a España, pasando por Polonia y llegando a la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Algunos de los lanzamientos de aquella temporada se convirtieron en verdaderos hitos de la historia del automóvil. Se destaca el popular Balilla 508, el Deluxe 518 y el Ardita 527, el aerodinámico 1500, el económico Topolino 500 y el “Musone” 1100.

El Salón del Automóvil de Turín de 1966 fue testigo de la aparición del FIAT Dino, un coupé de líneas sensuales diseñado por Bertone, el cual más tarde sería copiado en una carrocería Spider. Era un vehículo marcado por una elegancia discretamente deportiva que encandilaba a todos los que lo veían. Ese flechazo se intensificaba cuando se enteraban de que bajo el capó había un bloque V6 de origen Ferrari.

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