¿QUÉ ES EL FILTRO DE POLEN Y CÓMO DARLE MANTENIMIENTO?

Disfrutar de una gran comodidad al conducir tu auto incluye también contar con un aire limpio al interior, sin malos olores y sin el riesgo de sufrir las consecuencias de una reacción alérgica al polvo o al polen. Garantizar esa higiene es tarea del filtro de polen, un elemento que no es muy conocido, pero que sin duda cumple una gran función y en esta publicación te contaremos algunos detalles.

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El filtro de polen, también conocido como de cabina o de habitáculo, es un componente que cobra una gran importancia para garantizar un ambiente limpio al interior de tu auto, sobre todo si el conductor o uno de los pasajeros sufre de alguna alergia o es asmático.

La tarea del filtro de polen es impedir el paso de bacterias, partículas de polvo, polen, hollín e incluso gases nocivos y malos olores suspendidos en el aire. Al conducir en grandes ciudades nos exponemos a toda la contaminación del ambiente. Aunque se cierren las ventanas y creamos que estamos protegidos al interior de la cabina, en realidad el aire que respiramos entra desde el exterior, por lo que resulta importante contar con un filtro en buen estado.

Al tratarse de un componente central del sistema de ventilación del vehículo, el filtro de polen se encuentra instalado dentro del circuito del aire acondicionado. La ubicación exacta depende de cada marca y modelo, por lo que es importante que si quieres hacer un cambio o una revisión, consultes el manual de usuario. Lo que sí es seguro es que se localiza en la división entre el motor y el habitáculo.

Su fabricación se realiza con materiales filtrantes de una mayor densidad para que el paso de partículas al interior del habitáculo sea el menor posible y el aire pase totalmente limpio. Sin embargo, resulta obvio que con el tiempo se ensucie, se tape o se dañe, lo cual evita una completa purificación.

Cuando esto sucede puede comenzar a presentarse algunos problemas como:

• - Dificultad para desempañar el parabrisas.
• - Presencia de olores desagradables al encender el aire acondicionado.
• - Deficiencia en el sistema de climatización (no enfría lo suficiente o presenta menos potencia).
• - Acumulación de polvo en el tablero.

El tiempo para cambiar el filtro de polen dependerá del uso del auto y sobre todo, del lugar donde circules regularmente, ya que al haber una mayor exposición a un medio ambiente más contaminado, será necesario un cambio más frecuente. De forma general se aconseja una sustitución cada 15,000 kilómetros o una vez al año, aunque si comienzas a notar algunos de los problemas que te mencionamos anteriormente, será necesario una revisión para verificar su estado.

Una opción muy cómoda y segura para realizar el cambio es aprovechar cuando lleves tu auto a su servicio de agencia. Además de la sustitución de los filtros del motor (aire, aceite y gasolina) pide que se haga la verificación del filtro de polen y te informen si es conveniente colocar uno nuevo.

En el mercado encontrarás diferentes tipos filtros de polen que se adaptan a tus necesidades. Los más comunes son:

• - Filtro simple: Está fabricado en papel plisado o un material similar y al tener que filtrar partículas más pequeñas como el polen o el polvo, son productos de alta eficiencia (filtros HEPA). 
• - Filtro de carbón activo. Esta clase es más avanzada, ya que además de filtrar de forma más eficaz las partículas de polen y polvo, también neutraliza olores y evita la entrada de gases nocivos como el ozono, el dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno.